
Una vez en San Sebastián, según me ha indicado Iñigo, me llevará a la conmemoración del 31 de Agosto. que recuerda el triste momento de 1813 en que portugueses y británicos, luchando por la liberación de la ciudad contra los franceses, incendiaron la ciudad. Vale la pena leer el artículo que amplía esta historia. En el resto del tiempo que estee en la ciudad planeo conocerla un poco más y poder disfrutar de unas copitas con los compañeros de allí que conocí en Richmond, a los que realmente tengo ganas de ver.
Al día siguiente, 1 de Septiembre, tomaré el bus nocturno a Barcelona. No es muy caro, 24 €, y esperemos que se cumpla el sistema de reservas de la empresa, ya que he cogido el asiento de delante de la puerta trasera para así poder dormir mejor. En la mañana en Barcelona espero poder dar un paseo y disfrutar algo de la ciudad, aunque intentando evitar las partes más turísiticas (excepto la casa Batlló y la Pedrera, que aún no he podido visitar). Además intentaré sacar algo de tiempo para poder tomarme algo con Arman, Anne y Maria (Richmond) y Christian, que conocí en Polonia. Creo que van a ser muchas cosas que hacer en 12 horas, pero se intentará.
Por la noche, avión a Londres (la única vez que volaré ecológicamente tranquilo despues de compensar las emisiones de CO2) y pasarme allí unas 9 horas antes de subirme de nuevo al avión. Por suerte en Londres estará Gerónimo, el chico de la USC que se viene de intercambio a la Habana.
Lo mejor viene por la mañana: vuelvo a volar en mi compañía favorita: Virgin Atlantic. Volé con ellos por primera vez desde Londres hasta Nueva York, y desde entonces quedé enamorado: trato excelente, pantalla de TV propia con programación a elegir, buena comida y muchos más detalles que pueden hacer un vuelo de 10 horas placentero. Además es considerablemente más barato que las "carracas" de Iberia o Air Comet. Las estadísticas dicen que llegaré puntual, pero a ver...
¡Empieza la aventura!
Al día siguiente, 1 de Septiembre, tomaré el bus nocturno a Barcelona. No es muy caro, 24 €, y esperemos que se cumpla el sistema de reservas de la empresa, ya que he cogido el asiento de delante de la puerta trasera para así poder dormir mejor. En la mañana en Barcelona espero poder dar un paseo y disfrutar algo de la ciudad, aunque intentando evitar las partes más turísiticas (excepto la casa Batlló y la Pedrera, que aún no he podido visitar). Además intentaré sacar algo de tiempo para poder tomarme algo con Arman, Anne y Maria (Richmond) y Christian, que conocí en Polonia. Creo que van a ser muchas cosas que hacer en 12 horas, pero se intentará.
Por la noche, avión a Londres (la única vez que volaré ecológicamente tranquilo despues de compensar las emisiones de CO2) y pasarme allí unas 9 horas antes de subirme de nuevo al avión. Por suerte en Londres estará Gerónimo, el chico de la USC que se viene de intercambio a la Habana.
Lo mejor viene por la mañana: vuelvo a volar en mi compañía favorita: Virgin Atlantic. Volé con ellos por primera vez desde Londres hasta Nueva York, y desde entonces quedé enamorado: trato excelente, pantalla de TV propia con programación a elegir, buena comida y muchos más detalles que pueden hacer un vuelo de 10 horas placentero. Además es considerablemente más barato que las "carracas" de Iberia o Air Comet. Las estadísticas dicen que llegaré puntual, pero a ver...
¡Empieza la aventura!